jueves, 27 de noviembre de 2008

El día que me volví mar


LLego a la arena sin darme cuenta de lo importante que será este momento.

Veo el mar, azul y verde, olas que llegan solas, impulsadas por alguna tormenta extraña.

Todo está en su lugar, tengo que buscar el mío.

No tengo apuro, voy al paso que debo ir, el encuentro es seguro.

Antes de dejar la Tierra, miro hacia atrás, el paisaje saluda, última brisa de amor.

Estoy lleno de energía, los pies no se marcan en la arena y despacio dejo una estela en el aire para tocar el mar.

La música de las olas no es ninguna canción. Son todas.

Puedo sentir las melodías que llevo dentro transformarse, crecer conmigo.

Estoy en el agua, soy parte y componente.

Vuelo en la espuma, duermo en el silencio de la corriente, soy capaz de sentir, liberado, acordes de eternidad.